La tarde prometía grandes emociones, sábado a las cuatro, bonita hora para jugar, eso si, siempre que hayas comido a la una, o no te hayas ido de cañas, obviamente la mitad de los jugadores (o más) no habían hecho la digestión, y andaban arrastrando sus cuerpos por el campo. El primero en manifestarlo fue Angelito del clínica, “tengo la morcilla todavía en el gaznate”, esas manifestaciones no auguraban nada bueno. Los zumbados llegaron los últimos, al principio parecía que no se presentarían y finalmente juntaron gente para hacer dos equipos, tenían gente alta, bajita, fuertes y más esmirriados de todos los colores, no paraban de salir del vestuario, parecían una plaga de conejos. Los del Clínica eran más viejunos, y gordotes, aunque todavía les quedan un par de ellos que mantienen la forma. Pitaba Casado, este árbitro es paciente y suele aguantar bastante las tonterías. Empezó el partido a la hora prevista, y en los primeros compases, la cosa andaba igualada con oportunidades para los dos equipos, un tiro al palo del clínica y un par de buenas acciones de los zumbaos que desbarato el increíble Hulk, portero del clínica, hasta que un bigardo de los zumbaos, engancho un balón cerca de la frontal y cuando parecía que iba a pasarla, se abrió hueco y le pegó con la zurda al palo derecho, paso por debajo de las piernas del defensa y entro, sin que el portero pudiera evitarlo. La primera parte termino con 1 por 0, y con una jugado polémica al parar un disparo del clínica uno de los zumbaos con el brazo, que cansinos, cada vez que el clínica tiraba a puerta siempre había un tío que se ponía por delante para llevarse un balonazo, una auténtica muralla solanera.
En la segunda el Clínica salió decidido a remontar el partido, y pronto consiguió marcar, el baile de cambios en los zumbaos, y la confianza que tenían en ganar el partido les hizo relajarse en exceso, el choque estaba al rojo vivo, y el partido se volvió un pasacalles, porque el clínica empezó con el pressing en todo el campo, un ritmo difícil de aguantar, y entonces llegó una de las jugadas más llamativas del partido, Superbombi, el portero de hierro, entró a un balón dividido, y se llevo un rodillazo en la cadera, al principio pensábamos que hacía tiempo para que sus compañeros respirasen, no creían que ironman pudiera estar lesionado, los jugadores del Clínica empezaron a hacerse los locos, y a mirar al techo del pabellón, necesitaban un portero de repuesto, y el banquillo estaba bastante pelao, Santi con una pierna escayolada (hace jornadas recibió una entrada denunciable, que le produjo una fisura en el tobillo), y un par de jugadores con pocas ganas de hacer el ridículo, finalmente, Segundo, el fichaje internacional del Clínica, el hombre de mármol, decidió ponerse bajo los palos, demostrando que ha venido a este equipo para hacer lo que haga falta. La cosa se ponía bien para los Zumbaos, y erróneamente empezaron a disparar desde cualquier distancia, pensando que el portero era un muñeco de trapo, el portero un poco aturdido cogió el balón y cuando iba a sacar, olvido que había unas rallas pintadas en el suelo “el area”, hecho a andar hasta que cerca del medio del campo, le dio por soltarla, Casado acertadamente, como no había pitado una fea entrada que hizo un delantero al portero entrándole con los pies por delante, antes de sacar, decidió que lo más justo era no pitar nada. El partido llegaba a su fin, quedaba 1 minuto, y el clínica estrellaba un balón en el palo, que rebotaba en el otro palo y terminaba mansamente en las manos del portero, que además de suerte, estaba haciendo un buen partido. Bombi se recupero y aunque mermado volvió a la cancha, para alegría de sus compañeros, sobre todo del que le había sustituido, cuando quedaban 44 segundos, y el partido olía a empate, el clínica dio un metro a su rival, y los Zumbaos consiguieron marcar, un gol que paso por debajo de las piernas del portero y del defensa, el Clínica acababa de dejar a su jugador más pegajoso en el banquillo, Antonio, no quiso ser ansia y dejo que un compañero terminará el partido por él. Los Zumbaos celebraron la victoria como si de un título se tratara, y es que fueron tres puntos muy sudados, el partido termino y todos se saludaron deportivamente, aunque se echó de menos que el que tuvo el lance con el portero del Clínica preguntara por su lesión………
Crónica realizada por: Valjean, socio fundador de la primera peña de apuestas deportivas virtual de La Solana, Enlace retirado ¿Por qué?